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ADONIS (ALI AHMAD SAID)

 

Traducción del árabe:

María Luisa Prieto
CANCIONES (Fragmentos)

 

Canción a un momento pasado
Una vez
Dios dijo a los beduinos que fueran junto a Él
y vio
a unas criaturas de hierro y arena
portando sobre su calavera
su tierra musulmana.
 
Canción para esta época
 
Ahmad, Maryam y Karim
leyeron lo que dijo el lugar y
lo que el imposible escribió.
Se dirigieron a la palmera y
agitaron su raíz:
húmeda, seca,
y el espacio
en el sur es norte,
en el norte sur.
Se imaginaron el espacio
cual tallo y raíz
y aspiraron a un canal que
de nuevo fecundara esta época.
 
Canción a la contra-época
 
Si me atreviera, diría: las estrellas,
el cielo y su historia,
la gente y el lenguaje sólido
son cadáveres flotantes.
Si me atreviera, preguntaría:
¿A quién se quema ahora?
¿Qué alegra? ¿Qué se manifiesta?
¿Acaso dijo? ?Acaso fue? ¿Acaso no?
Si me atreviera, cantaría
a las ciudades ocultas,
a la ceniza ensangrentada,
a la máquina devoradora,
y proclamaría: esto,
oh, tiempo, es una tierra
que se reproduce en cadáveres,
y un señor al que el crimen ha colgado
sobre sus arcos como amuleto.
 
Canción al significado
 
No es este tiempo inicial ni el final de los tiempos,
es el río de la herida que fluye del pecho de Adán.
Su significado penetra en la tierra
y el sol es su imagen premonitoria.  
 
 
Canción a Zaynab
 
Zaynab abraza a su hija
alumbrando el secreto del encuentro
y la boda del encuentro
entre su historia y el llanto.
 
Canción a algunas letras
 
La mim hizo un puente con la qaf
y construyó para la waw una casa
de luz y amor.
La ta creció y ascendió:
es la lengua-guía.
Los pueblos se abren y el corazón se acerca
a su casa lejana.
 
Canción a la mesa
 
Para mi amistad con el Sur
y su tristeza que retorna
libros y vestidos
que tejieron las casas, los vientos
y los elementos que no destruyen la base.
Alégrate, precipítate
e invita a la lámpara de estos caminos
a presidir la mesa.
 
Canción a la confesión
 
Alégrate y confiesa
al Sur, al sol del sur, a los fuegos,
y a sus entrañas ocultas.
Las palabras que no se dicen son confesión,
y yo digo: la llegada será pronto, pronto.
Veo la estatura de la muerte inclinada
y digo: las crónicas florecen y recogen sus pastos embriagadores.
 
Canción a las distancias
 
Éxtasis, una ola iniciadora
en unas playas de pesar.
Bienvenida, luz de las distancias,
no romperé el hielo que hay
entre nosotros, tus tristezas cálidas
se infiltran en mis pasos.
Bienvenidos, pasos que caminan de la mano en mis palabras.
 
Canción a los lenguajes
 
Todos esos lenguajes-fragmentos son levadura
de las ciudades venideras.
Cambian la naturaleza del nombre,
el verbo y la partícula, dijeron:
Ya no hay entre nosotros velo,
ya no hay entre nosotros obstáculos,
y se alegraron con los comienzos de las azoras
de los deseos
y sus paraísos cerrados.
 
Canción a Ahmad, Maryam y Karim
 
Ahmad, Maryam, Karim,
la luna del Sur visita sus casas
y besa sus piedras.
La luna del Sur cuelga sobre sus parras su caftán.
La luna del Sur reitera su pacto
con los campos y las flores
y reza la oración al alba sobre la rosa del ocaso.
La luna del Sur.
   
Canción a un enamorado
 
Las estrellas y los agujeros
están en el lecho de su amado. Sus pasos
son árboles que extienden hacia el mar una mejilla
y hacia una montaña que hace las abluciones
en el mar la otra.
Y tiende sobre el abismo
el puente de sus horizontes.
Y yo soy el relato que habla
de un enamorado en el Sur
y del enamorado del Sur.
 
Canción a un campesino
 
¿Un casco?
Es inútil vuestra pretensión.
Ésta es la última naranja que
habitaba en su campo.
 
Canción a lo que quieres
 
Todo es apropiado, inventa lo que quieras.
El presente es pasado,
lo que no ha sido fue
y lo oculto es perceptible.
Agítate como un mar.
El amor descubre a tu sol hundido
en tus pliegues fugitivos.
 
Canción a la fantasía
 
El ojo cazaba en el bosque de la fantasía
todo lo que le acotaban y le procuraban
contra estas fieras llamadas realidad.
Yo no lo presencié, escuché
desde muy lejos
a las piedras hablar del primer hombre
y del último hombre.
 
Canción al secreto
 
Le abandonaron a sus secretos:
una vez sentó al mar en su regazo
y otra bajo su ventana.
Le abandonaron a sus secretos:
se contentó con la hierba
o se vistió con el rostro de la piedra.
Le abandonaron a sus secretos
como un campo de amor
que se transforma en cada estación
y revuelve entre sus manos
al árbol.